Es importante aprovechar marzo para que los niños, niñas y jóvenes vuelvan a retomar los hábitos de estudio. En este sentido, el rol de los padres, madres y tutores se vuelve fundamental.
Las redes sociales y el uso de los aparatos tecnológicos se ha incrementado notablemente durante el último tiempo, y los niños y niñas no han quedado fuera de estos avances.
Es inevitable que existan conflictos en una familia, ya que sus miembros tienen personalidades y puntos de vista diferentes. No tiene nada de malo que existan, lo importante es centrarse en cómo se resuelven.
La adolescencia es una etapa de gran relevancia en el desarrollo; es un momento en que se experimentan cambios biológicos, pero también psicológicos y sociales.
Apoyarse en otras personas durante el proceso educativo de los hijos e hijas es fundamental para mantener un equilibrio, cuidando así la salud física, mental y emocional, y también el bienestar y desarrollo de los niños y niñas.
Desde Fundación CAP y su Programa Aprender en Familia (PAF), explican la importancia de desarrollar los límites nutritivos desde la primera infancia, ya que estos son esenciales para generar relaciones interpersonales y comunitarias sanas durante toda la vida.