Un masaje, se convierte, particularmente en época de pandemia, en algo necesario y muy útil para sentirnos mejor por dentro y por fuera. Un autoregalo, un signo de amor propio.
El invierno está a la vuelta de la esquina y las bajas temperaturas se han tomado los días, y aunque no lo creamos, en esta época del año la protección e hidratación de las axilas es igual de importante que en verano.