Las cifras no mienten: según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil millones de personas en el mundo padecen de obesidad, entre ellas 650 millones adultos, 340 millones adolescentes y 39 millones niños.
Bacterias potencialmente tóxicas pueden estar presentes en cualquier tipo de alimento y de quienes los manipulan, además de multiplicarse con el calor.